
Últimamente, la demanda de profesionales en biotecnología e ingeniería genética ha ido en aumento. Debido a esto, también se han popularizado estudios como la Maestría en Bioinformática de la Universidad Europea en Colombia.
¿Te gustaría conocer mejor estas ramas de la ciencia que defienden un futuro más sostenible? En el siguiente artículo te explicamos qué es la ingeniería genética, qué es la biotecnología, su funcionamiento y la manera en la que se relacionan.
La Real Academia Española define a la ingeniería genética como la tecnología de la manipulación y transferencia del ADN de unos organismos a otros posibilitando la creación de nuevas especies, además de la corrección de defectos genéticos y la fabricación de numerosos y diversos compuestos útiles.
Esta tecnología abre a la opción de crear organismos genéticamente modificados (OGM), así como a aumentar el número de moléculas de ADN o clonar células e individuos completos, entre otro tipo de usos. Es por esta razón que, la ingeniería genética tiene un gran potencial en las diferentes áreas de la biotecnología.
Gracias a la ingeniería genética, la humanidad ha tenido la posibilidad de:
La RAE se refiere a la biotecnología como una ciencia que emplea células vivas para la obtención y mejora de productos útiles, como los alimentos y los medicamentos. Sumado a esto, cuenta con un carácter multidisciplinar, en la medida en la que integra el enfoque de la tecnología con las aplicaciones de las ciencias biológicas (bioinformática, biología celular y molecular o microbiología marina aplicada).
Debido a esto, esta ciencia tiene un amplio potencial de uso en sectores como la agricultura, la tecnología, la farmacia, el alimentario o la medicina.
En función de sus aplicaciones, la biotecnología se puede clasificar en cuatro ámbitos principales:
Siempre que se habla de biotecnología moderna o de ADN recombinante hay una referencia a la ingeniería genética, en tanto que esta disciplina provee las técnicas y herramientas para la construcción y el desarrollo de ADN de interés industrial.
En el siglo XX hubo dos descubrimientos importantes que unieron a la genética y la biotecnología. El primero de ellos fue el de la doble hélice del ADN, en 1953, y el segundo fue el del ADN recombinante, dos décadas después, en 1973. Aunque la biotecnología existe como disciplina desde hace años, hoy gran parte de la investigación biotecnológica se basa en la manipulación de genes y proteínas. Entre los avances científicos que han surgido de esta relación, se destacan:
Así, gracias a la ingeniería genética, se desarrollan productos como las enzimas producidas en forma recombinante, los fármacos y las vacunas recombinantes, y las plantas y animales transgénicos.
Gracias a la combinación de biotecnología e ingeniería genética hemos podido entender cómo se transmite la herencia genética y cómo puede transformarse para obtener innumerables beneficios.