Es la persona que te ofrece acompañamiento y orientación a lo largo de tu vida universitaria a través del Academic Success Center.
¿Tienes dudas sobre si el grado que has elegido es el adecuado? ¿Es tu primer año en la Universidad y no tienes claro cómo estudiar? Te ofrecemos asesorías personalizadas, recursos formativos y workshops sobre cómo planificarte, cómo organizar tu tiempo… ¡Y mucho más!
Tu orientador te recomendará actividades extracurriculares, workshops competenciales, clubes y asociaciones en los que puedes participar para desarrollar al máximo tu potencial. También te asesorará en posibles proyectos futuros.
¿Quieres destacar frente a otros candidatos en la búsqueda de tu primer empleo? Te ayudamos a desarrollar las competencias más demandadas por las empresas y a potenciar tu currículum, identificando tus puntos fuertes y oportunidades de mejora.
Desde el Academic Success Center te ofrecemos una serie de actividades que además te permiten reconocer hasta 6 ECTS de la asignatura de Actividades Universitarias (generalmente optativa e incluida en el plan de estudio). En el portal del estudiante podrás ver toda la oferta de actividades.
Elige un lugar bien iluminado, con luz natural a ser posible, pero sin estar directamente enfrente de la ventana, evitando así distracciones.
Mantén básicos como lápiz, bolígrafo, goma, subrayadores, papel, etc., bien organizados en el escritorio.
Ordena los archivos de tu ordenador para ser ágil en las búsquedas.
Crea carpetas para cada curso, cada asignatura, cada unidad o proyecto.
Apela a tus sentidos: colores cálidos como el rojo, amarillo o naranja nos ayudan a activarnos.
Establece objetivos diarios (por ejemplo, temas y asignaturas que vas a estudiar, actividades que vas a realizar, etc.).
Utiliza una agenda personal o un calendario (marca fechas clave, entregas de actividades y proyecto, y ¡no olvides las actividades extracurriculares para potenciar tu currículum al máximo!).
Pon el móvil en silencio y desactiva notificaciones para evitar distracciones.
Afronta el estudio con actitud positiva, con ganas y determinación. Y no dejes que nada, salvo que sea de vital importancia, evite que te pongas a estudiar cuando así lo has establecido.
Una manera muy rápida de saberlo es realizar una rueda del tiempo: dibuja un círculo en el que marques las 24 horas del día.
Marca por franjas horarias las actividades cotidianas que realizas en un día tipo.
Califica cada una de esas actividades del uno (menos importante) al cinco (lo más importante).
Seguro que con este sencillo ejercicio has identificado alguno de los ladrones de tu tiempo, aquellas actividades intrascendentes que te hacen ser una persona menos productiva.
Dedica un momento a pensar en estas actividades: ¿Me están ayudando a conseguir los objetivos que quiero? ¿O por el contrario, me están distrayendo de lo que realmente me importa?