
Algunas teorías pedagógicas, como la del constructivismo en educación, señalan la importancia de que los estudiantes construyan su propio conocimiento a partir de herramientas que les faciliten su participación en el aprendizaje. Eso, precisamente, es lo que es un lapbook, es decir, un recurso educativo interactivo que desarrolla la creatividad de los alumnos mientras aprenden.
Si quieres profundizar en técnicas de innovación educativa, la Universidad Europea en Colombia te ofrece un amplio y nutrido abanico de maestrías en educación, entre las que está la Maestría en Innovación Educativa, un posgrado que te permitirá crear propuestas pedagógicas capaces de responder a las demandas actuales del campo educativo, en línea con la implementación de las tecnologías de los últimos tiempos. Por otra parte, puedes formarte con la Maestría en Tecnología Educativa, con la que aprenderás herramientas y aplicaciones digitales valiosas a la hora de potenciar la capacidad de creación de los estudiantes, además de que podrás comprender qué papel juega la tecnología en el futuro de la educación.
Los componentes esenciales de un lapbook son la interactividad y el carácter visual. Esta herramienta educativa, generalmente está hecha de cartulina o papel, lo que permite organizar información sobre un tema específico mediante elementos manipulables.
Se trata de un formato que suele constar de minilibros, solapas, desplegables y gráficos que pueden abrirse y cerrarse, lo que lo convierte en una experiencia didáctica y atractiva para repasar y aprender conceptos. Se usa mucho en la educación infantil y primaria, aunque también puede adaptarse a otros niveles.
Los lapbook pueden variar respecto a su estructura, formato y enfoque.
Éste se centra en un tema específico, como puede ser la fotosíntesis, el ciclo del agua o la vida en el antiguo Egipto.
Es utilizado para mostrar una secuencia temporal, por ejemplo, la sucesión de caciques muiscas en la época prehispánica o el proceso de germinación de una planta.
Este tipo es ideal para proyectos en los que se recopila mucha información, como la biografía de un personaje histórico o los ecosistemas.
Diseñado especialmente para trabajar el análisis de libros o textos literarios, incluye información sobre los personajes, la trama y el desenlace, así como los temas y los valores presentes en la obra.
Un lapbook se compone de una serie de elementos interactivos y visuales que permiten organizar, presentar y revisar la información de forma creativa.
Portada: se refiere a la parte frontal del lapbook, donde se presenta el título y, por lo general, una imagen o ilustración del tema principal. Sirve como introducción y contexto visual del asunto que va a tratarse.
Solapas o pestañas: estas son piezas de papel que se doblan y abren para revelar información. Pueden tener tamaños y formas diferentes, como rectángulos, círculos, triángulos, entre otros.
Minilibros: son cuadernos de tamaño pequeño con varias páginas de texto e imágenes que pueden tener formas muy distintas: en acordeón, en estrella, con pliegues, etc.
Desplegables: estos son elementos que se pliegan y despliegan, tipo acordeón o tiras de papel, y revelan más información al abrirse.
Ruedas giratorias (volantes): son discos de papel que están montados sobre un eje que gira, mostrando diferentes porciones de información. Las ruedas tienen ventanas o aberturas para revelar datos específicos a medida que se van girando.
Bolsillos: se refiere a pequeños sobres o bolsillos en los que se colocan tarjetas, notas o fichas con información adicional.
Gráficos o diagramas: se trata de ilustraciones o esquemas que ayudan a visualizar conceptos que son complejos, como diagramas de flujo, tablas comparativas, mapas o esquemas de procesos.
Cuadros de preguntas y respuestas: estos son pequeños cuadros con preguntas que se pueden abrir para ver las respuestas debajo. Suelen estar en forma de solapas o en formato desplegable.
Hacer un lapbook es un proceso creativo y educativo que necesita de varios pasos para organizar el contenido de manera interactiva.
El tema puede ser sobre una materia escolar, como las ciencias, historia, matemáticas, etc.; sobre un libro, un concepto o, incluso, una autobiografía. El tema debe ser lo suficientemente amplio para abarcar varios elementos, pero no tan extenso que resulte abrumador.
Un listado básico debería contener:
Decide cómo se va a organizar el lapbook. Por lo general, el soporte principal es una carpeta doblada o una cartulina que se dobla en tres partes (como un tríptico).
Si no tienes claro cómo organizarlo, dibuja un esquema previo en papel para visualizar dónde van a ir los distintos elementos.
Usa imágenes, gráficos, palabras clave y resúmenes cortos. Evita textos muy largos para mantenerlo visual y fácil de manejar.
Por último, colorea, añade stickers, calcomanías o dibujos que representen el tema. La decoración, además de hacerlo más atractivo, también refuerza visualmente el contenido.
Ya solo queda compartir el lapbook con los estudiantes para que todos puedan jugar y, sobre todo, aprender con él.