19593
Tradicionalmente, el proceso de enseñanza se planteaba únicamente como una transmisión de conocimientos por parte del docente a sus estudiantes. Estos se limitaban a llevar dichos conocimientos a la práctica a través de la realización de ejercicios y, finalmente, hacían una prueba en la que se les pedía que reprodujeran la información que se les había transmitido; o también, que repitieran alguna de las actividades ya vistas.
Memorizar y repetir, sin analizar ni reflexionar en profundidad era, en definitiva, en lo que consistía el aprendizaje.
Sin embargo, con el paso de los años han ido surgiendo técnicas educativas mucho más efectivas y completas, las cuales defienden que aprender es mucho más: buscar, cuestionar, entender, crear, practicar, equivocarse, corregir, etc.
Un buen ejemplo de estas metodologías activas en educación es el aprendizaje basado en proyectos (ABP). Descubre en este artículo en qué consiste el ABP, cómo trabajarlo en el salón de clases, cuáles son sus ventajas y algunos ejemplos de aprendizaje basado en proyectos.
El aprendizaje por proyectos es un método pedagógico que permite a los estudiantes participar en proyectos caracterizados por su motivación, al tiempo que aprenden contenidos curriculares.
Para ese objetivo, el docente les plantea una pregunta-desafío que se basa en una situación real, próxima a ellos o a su entorno, que les genere interés y que, además, esté unida a los conceptos y procedimientos que se busca que aprendan.
La tarea se debe resolver por equipos a través de una investigación, abordando diversas actividades de aprendizaje a lo largo del proyecto y trabajando colaborativamente y de manera prácticamente autónoma.
Por último, compartirán el producto final o la solución encontrada con el resto de los compañeros.
A través del aprendizaje por proyectos, es posible tratar diferentes materias del currículo escolar al mismo tiempo. Esto depende del tema que se seleccione como eje central.
Este ejemplo de innovación educativa está concebido para que los estudiantes adquieran un mayor protagonismo en su proceso de aprendizaje, a diferencia del modelo de enseñanza tradicional.
El papel del docente cambia, en tanto que ya no es el experto que se dedica únicamente a transferir sus conocimientos. Ahora él es quien se ocupa de crear los escenarios de aprendizaje pertinentes para las capacidades y necesidades de los estudiantes. Además, ejerce de guía y orientador mientras ellos desarrollan el proyecto planteado.
Esto hace que los alumnos abran la puerta a ser más participativos, tomen las riendas de su aprendizaje y, en consecuencia, su implicación sea mayor.
La metodología inclusiva es lo que caracteriza al ABP, convirtiéndola en una oportunidad de identificar los diferentes ritmos de aprendizaje de una clase y/o estudiante, sumado al atender a esto con una propuesta de actividades que abarca varios grados de complejidad.
Esto está garantizado siempre y cuando el tema elegido haga parte de su realidad actual o de la que se encontrarán en un futuro en su incorporación al mercado laboral. Además, el proyecto debe conectar con sus preferencias y resultar atractivo.
Asimismo, se habla de un aprendizaje meramente práctico en el que es fundamental la interacción entre estudiantes.
El ABP permite que sean muchos los aspectos que se pueden evaluar, más allá de la adquisición de conocimientos o el desarrollo de competencias: el proceso de aprendizaje, el manejo de herramientas tecnológicas u otros recursos didácticos, la calidad del producto final, la socialización de los estudiantes, etc.
Es por ello que se necesitan mecanismos de evaluación alternativos a los exámenes o las pruebas escritas convencionales, como por ejemplo: cuestionarios, rúbricas, diarios de aprendizaje, portafolio, etc.
El aprendizaje basado en proyectos es un proceso continuo de reflexión, de mejora y de evaluación. No se trata de una actividad o tarea de un solo día de duración.
Estos son los pasos que se recomiendan seguir para aplicar el aprendizaje por proyectos en el salón de clases:
A continuación, te compartimos algunos ejemplos de aprendizaje basado en proyectos e ideas de actividades:
Son numerosos los beneficios del ABP para los estudiantes. Entre ellos destaca el desarrollo de aptitudes cognitivas, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad.
También promueve habilidades socioemocionales entre las que están la colaboración, la comunicación efectiva y la responsabilidad personal.
Finalmente, el aprendizaje por proyectos promueve el interés y la motivación de los estudiantes, en tanto que se abordan temas de relevancia y significativos para ellos.
Si tú interés es profundizar y especializarte en los conocimientos de la educación de vanguardia, la Universidad Europea en Colombia te ofrece maestrías virtuales en educación, entre las que puedes encontrar la Maestría en Innovación Educativa y la Maestría en Pedagogía Activa, entre otras. Todas ellas cuentan con la calidad de la educación europea, un modelo académico experiencial y la mirada internacional que enriquecen el proceso de aprendizaje.