23747
Hay distintas maneras de clasificar los derechos humanos, bien sea por categorías o por dimensiones. Sin embargo, una de las más comunes es la que los agrupa en derechos de primera, segunda y tercera generación. Estos últimos, también llamados derechos de solidaridad o derechos colectivos, son un conjunto de derechos que surgieron a partir de la segunda mitad del siglo XX. Estos no solo están centrados en el individuo, sino que también requieren de la cooperación de los Estados y la comunidad internacional.
La Maestría en Derechos Humanos de la Universidad Europea en Colombia, te formará para que puedas afrontar los retos actuales que ponen en riesgo la defensa de los derechos de los colectivos más vulnerables, con un enfoque intercultural y que aborda los derechos de tercera generación que te explicaremos en detalle en el siguiente artículo.
Los derechos de tercera generación, conocidos también como derechos de solidaridad, representan una evolución natural, ya que emergen como respuesta a los desafíos de la época. Se caracterizan por requerir de la cooperación internacional para su efectiva realización.
A diferencia de los derechos civiles y políticos (primera generación) o los derechos económicos, sociales y culturales (segunda generación), estos trascienden las fronteras nacionales y abordan problemáticas que afectan a la humanidad, como por ejemplo el cambio climático, la pobreza extrema, las pandemias y la preservación del patrimonio común.
Si bien es cierto que no existe un consenso respecto a cuáles deben considerarse derechos de tercera generación, los principales derechos reconocidos son:
Garantiza que todas las personas puedan vivir en un entorno limpio, seguro y sostenible. Implica tanto la protección frente a la contaminación como la preservación de los ecosistemas. Su reconocimiento ha sido fundamental en la lucha contra el cambio climático.
Asegura que todos los individuos y comunidades puedan ser parte activa del progreso económico, cultural y social , garantizando que este desarrollo no comprometa los recursos de futuras generaciones. Busca equilibrar 3 cuestiones: crecimiento económico, justicia social y protección ambiental.
Establece que todas las personas tienen derecho a vivir libres de violencia y conflictos armados. Va más allá de la ausencia de guerra, ya que incluye la prevención de conflictos.
Se refiere a la capacidad de los grupos étnicos, nacionales y comunidades indígenas, para decidir sobre su destino político, económico, social y cultural.
Este está vinculado al derecho de todas las personas a controlar el uso ajeno de su información personal con la finalidad de impedir su tráfico ilícito, además de la posible vulneración de su dignidad.
Garantiza que todo el mundo tiene derecho de tomar libremente parte en la vida cultural de la comunidad, así como también a gozar de las artes y disfrutar de los beneficios que resultan del progreso científico.
La propuesta de clasificar los derechos humanos en tres generaciones fue realizada en 1979 por Karel Vasak, un funcionario internacional, profesor y académico checoslovaco, además exdirector de la División de Derechos Humanos y Paz de la UNESCO. Los orígenes de esta teoría se asocian a los ideales de la Revolución Francesa, de libertad, igualdad y fraternidad, sumado al hecho de que corresponden con la evolución histórica de los derechos humanos. Esto teniendo en cuenta que el reconocimiento legal de los derechos humanos se ha dado de manera escalonada.
Debido a esto, los derechos humanos pueden clasificarse de la siguiente manera:
Tuvieron lugar a finales del siglo XVIII y fueron los primeros en ser reconocidos legalmente. Se trata de los derechos civiles y políticos, como la libertad de expresión, el derecho a la vida, el derecho a un juicio justo y la libertad personal. Estos están centrados en limitar la acción del poder y, al tiempo, garantizar la participación de los ciudadanos en la vida política.
Fueron incorporados en la legislación a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Estos se refieren a los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho a la educación, al trabajo, el derecho a la salud y el derecho a un nivel de vida adecuado. Están enfocados en asegurar unas condiciones de vida que sean dignas para todos.
Estos últimos se han ido incluyendo en las leyes a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI. Son, por ejemplo, aquellos derechos que están relacionados con la justicia, la paz, la solidaridad y otros temas que son globales, que trascienden las fronteras nacionales y que, además, requieren cooperación internacional para su protección y promoción. Su cometido es el de favorecer las relaciones pacíficas y constructivas en la sociedad.
Es importante tener en cuenta que la clasificación de los derechos humanos en generaciones no es rígida o inamovible. Por el contrario, esta puede variar según la persona, la terminología utilizada y la forma de agruparlos.
De cualquier manera, esta es útil para comprender que hay distintas categorías de derechos humanos conforme a los valores que se defienden y sus funciones principales.
El estudio y la aplicación de estos derechos emergentes requiere una formación jurídica actualizada. La Universidad Europea en Colombia, ofrece programas como la Carrera en Derecho, con la que podrás formarte con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos jurídicos del siglo XXI.