Para mucha gente, en especial en un país como el nuestro, la política es un tema controvertido que puede relacionarse con asuntos tan delicados como la corrupción, los conflictos de intereses o la burocracia.
Pese a esto, es incuestionable la importancia de las ciencias políticas desde un punto de vista ético ya que son la base de nuestra organización como sociedad y permiten establecer una serie de normas para garantizar tanto su estabilidad como su buen funcionamiento.
En este artículo profundizaremos acerca de la labor de las personas responsables de analizar las ciencias políticas, los politólogos, y descubriremos cuáles son sus habilidades y funciones, además de qué salidas laborales puedes encontrar.
Más allá de lo que podría parecer, el rol de los politólogos dentro de la sociedad es uno de los más importantes. Las responsabilidades de estos profesionales le apuntan, en gran medida, a velar por el buen funcionamiento del Estado. Para esto, buscando además identificar y resolver problemas utilizan sus habilidades de analistas políticos.
En esta medida, podemos definir a un politólogo como el experto y analista en politología, al tiempo que definimos a la politología como una ciencia que se centra en el estudio teórico y práctico de la política, el sistema y la vida en sociedad, y las relaciones entre los ciudadanos y el poder público.
Es fundamental entender las diferencias entre las figuras del político y el politólogo, en el ámbito de las ciencias políticas y la administración pública. Pese a que ambos desempeñan roles cruciales en la sociedad, sus funciones, formación y objetivos pueden diferenciarse entre sí de manera significativa.
A una persona procedente de diversos ámbitos profesionales que se dedica a actividades políticas, se le conoce como político. El trabajar para el conjunto de la sociedad con el objetivo de mantener, gestionar o mejorar el gobierno de un Estado, comunidad o municipio, es su principal labor.
Al profesional especializado en el estudio y análisis de los fenómenos políticos, empleando un enfoque científico, se le conoce como politólogo. Este análisis considera el contexto histórico, geográfico, económico, legal y social de dichos fenómenos.
Las funciones de un politólogo varían significativamente según su ámbito de actuación. Sin embargo, podemos resumirlas en los siguientes puntos, de manera general:
Cualquier persona que tenga el interés en trabajar como politólogo debe contar o trabajar ciertas destrezas y habilidades que le permitirán desempeñar esta profesión.
Los politólogos deben tener ciertas nociones en materias como sociología, filosofía, relaciones sociales, relaciones internacionales, economía, historia, derecho, administración pública y, por supuesto, política.
Conociendo las anteriores disciplinas, la expectativa es que los politólogos estén en la capacidad de relacionar conceptos y extrapolar ideas hasta formar un pensamiento crítico que les posibilite comprender la sociedad que les rodea y así gestionar los problemas o necesidades que puedan surgir.
Un trabajo tan trascendental requiere de personas capaces de pensar con objetividad y anteponer siempre el sentido de la responsabilidad y la ética.
Lo que se espera es que los politólogos siempre estén al tanto de las noticias, de los boletines oficiales, las leyes, los debates parlamentarios, la opinión ciudadana o, en resumen, cualquier asunto importante a nivel social.
Otro de los requisitos importantes para ser politólogo es el compromiso con las tareas de investigación.
Cualquier persona interesada en trabajar como politólogo debe contar con grandes dotes como comunicador.
Entre las principales salidas laborales a las que puede optar un politólogo, destacan: