

Una empresa se define como una unidad de organización que produce bienes o servicios con fines lucrativos o sociales, utilizando recursos humanos, materiales y financieros. Este conocimiento permite entender cómo se organizan las compañías, qué factores influyen en su manera de operar y cuáles son las estructuras legales más adecuadas según sus necesidades.
En el siguiente artículo, te explicamos qué tipos de empresa hay en Colombia y cómo se clasifican según diferentes criterios como su tamaño, actividad económica y forma jurídica. También te mostraremos algunos ejemplos que te ayudarán a entender cada categoría y a identificar cuál se ajusta mejor a tus objetivos empresariales.
En Colombia, la clasificación empresarial por tamaño está regulada por el Decreto 957 de 2019, que establece como criterio principal los ingresos por actividades ordinarias anuales, divididos en tres macrosectores: manufactura, servicios y comercio. Sin embargo, en la práctica también se utiliza el número de empleados como referencia.
Las microempresas tienen hasta 10 trabajadores y representan la mayoría del tejido empresarial colombiano. Según el DANE, a finales de 2021 existían aproximadamente 5,4 millones de microempresas en el país. Por lo general son negocios familiares o unipersonales, como tiendas de barrio, peluquerías o talleres de artesanía. Bajo esta modalidad inician muchos emprendedores en Colombia.
Emplean entre 11 y 50 trabajadores. Conservan un carácter familiar, pero con mayor estructura organizativa y procesos más definidos. Ejemplo de ellas puede ser una clínica dental, un restaurante de mediano tamaño o una pequeña empresa de diseño gráfico.
Emplean entre 51 y 200 trabajadores. Tienen departamentos especializados y cuentan con procesos más formalizados. Su impacto en la economía local y regional es significativo. Ejemplo de ellas puede ser una fábrica de componentes, una cadena regional de supermercados o una empresa de servicios profesionales con varias sedes.
Superan los 200 empleados y cuentan con estructuras organizativas complejas, varios departamentos y, habitualmente, presencia nacional o internacional. Ejemplo de ellas pueden ser multinacionales del sector bancario, empresas de telecomunicaciones o grandes cadenas de retail.
Para conocer más sobre la clasificación oficial por ingresos según sector económico, puedes consultar la información de Bancoldex, entidad que detalla los rangos específicos en pesos colombianos.
Este criterio está relacionado con el sector en el que opera la empresa y permite entender su papel en la cadena productiva del país.
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La forma jurídica de una empresa define el marco legal bajo el cual opera, además de que determina aspectos como la responsabilidad de los socios, el capital mínimo requerido y los trámites de constitución. En Colombia, existen varias opciones que se adaptan a diferentes necesidades empresariales.
Esta es la forma más sencilla de crear una empresa desde cero. En esta modalidad, una sola persona asume toda la responsabilidad del negocio con su patrimonio personal. Es ideal para actividades comerciales, profesionales o artesanales de pequeña escala, como consultores independientes o artesanos.
Se refiere a personas jurídicas independientes formadas por dos o más socios que aportan capital para desarrollar una actividad económica.
Regulada por la Ley 222 de 1995, permite que una persona natural o jurídica constituya una empresa con personalidad jurídica independiente, limitando su responsabilidad al capital aportado. No requiere capital mínimo establecido por ley.
Estas empresas son constituidas por personas que se asocian para satisfacer necesidades comunes mediante una actividad económica. Operan bajo principios de democracia, solidaridad y participación equitativa. Son especialmente comunes en sectores como transporte, agricultura y servicios.
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Existen, además, otros criterios que permiten agrupar a las organizaciones:
Las empresas en Colombia se clasifican según:
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La principal diferencia es que la SAS no requiere capital mínimo y puede constituirse con un solo socio, mientras que la Ltda. requiere entre 2 y 25 socios y un capital mínimo de 100 salarios mínimos. La SAS ofrece mayor flexibilidad organizativa y es más sencilla de constituir.
Según el número de empleados: microempresa (hasta 10), pequeña (11-50), mediana (51-200) y grande (más de 200). Oficialmente, el Decreto 957 de 2019 establece la clasificación por ingresos anuales según tres macrosectores: manufactura, servicios y comercio.
Para emprendedores y pequeños negocios, la SAS (Sociedad por Acciones Simplificada) es la opción más recomendada porque no requiere capital mínimo, ofrece responsabilidad limitada, puede constituirse con un solo socio y tiene trámites simplificados.